Y sí, el 25 de febrero del 2012 quedará guardado en el corazón de la familia Roja como la fecha en la que uno de sus hijos predilectos le dijo adiós a la ovalada y colgó los botines. Sí, aquellos botines que anhelaban pisar otra vez Burzaco y despedirse a lo grande.
El sol, desde el comienzo, fue partícipe de la jornada que ya se palpitaba con gran expectativa. El público también se hizo escuchar, ya que grandes y niños quisieron formar parte de la magnífica cita y no perderse dicho acontecimiento que compondrá un fragmento de la historia que almacena el club del Sur.
Los minutos pasaron y los aplausos dieron inicio al primero de los encuentros, que reunió a su vieja y querida Camada 74 contra un combinado histórico de Pucará, donde se lo vio al Flaco como siempre, como aquel guerrero que nunca regaló una pelota y siempre la luchó hasta el final del partido.
El clima distendido acompañó a la gran fiesta, que aún aguardaba el plato fuerte de la tarde. Sin embargo, el disfrute era tanto, que ya en el primer cotejo, las bromas y los cantos fueron grandes condimentos.
La Camada 74 triunfó por 15-10, y se dio el lujo de compartir nuevamente el campo de juego con Rimas, quien no se privó de patear una conversión. Si bien el intento fue nulo, el aplauso hacia él nunca dejó de escucharse. Un gran símbolo de que el amor por uno de sus ídolos seguía intacto como el primer día.
Luego, el puente de todos los jugadores abrió el segundo encuentro en el que la Primera de Pucará, equipo que jugó las semifinales de la URBA en 2011, se midió con un combinado de Pumas Classic, con jugadores que integraron el plantel de 2007.
Un gran espectáculo se desarrolló ante los ojos del público. El ritmo y la habilidad dijeron presentes. El Rojo se dio el gusto de hacerle un gran homenaje al Flaco, quien jugó un tiempo para cada equipo. Ya sobre el final de la segunda etapa, para coronar una tarde perfecta, Rimas recibió la ovalada de parte de Pichot y se zambulló en el ingoal para facturar su propia conquista
Sin embargo, uno solo podía ganar y ese fue Pucará, quien con tries de Valentín Cruz, Mauro Comuzzi, Germán Villamil y Mariano Montanaro superó al gran combinado de Pumas por 20-15.
Faltando cinco minutos, entraron todos los jugadores a disputar el encuentro y festejar con su amigo este día tan especial para él. Fotos, autógrafos y saludos sellaron la jornada que tuvo muchas menciones especiales tanto para los invitados, que recibieron una corbata de agradecimiento, como también para Rimas, quien fue nombrado Personaje Ilustre por la Municipalidad de Almirante Brown.
"El Flaco es lo más grande del Rugby Nacional", se escuchó entre las tribunas como símbolo de cariño para aquella figura que no se olvidó de sus raíces y se debía una buena despedida en su casa: em Pucará, el club de sus amores.
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